Antes tengo que aclarar que no pretendo hacer un análisis de los libros o la película, creo que ya se ha hecho mucho por ahí, además es algo en lo que no me quiero meter porque no me gusta hablar de lo que no conozco, que ni siquiera he terminado de leerme la saga. Lo que voy a intentar con esta entrada es analizar el efecto que han producido estos libros y la película en la sociedad y por supuesto, en el BDSM.
Fotograma de la peli. Es bonito y dulce, ¿verdad? |
Si te paseas por las comunidades se aprecian dos grupos bien diferenciados (y enfrentados): por un lado l@s defensor@s la saga Grey, compuest@ sobre todo por gente que ha descubierto las bondades del BDSM a través de la obra, y por otro lado l@s detractor@s, formado en su mayoría por bedesemer@s que ya lo practicaban de antes.
Este último critica del Boom Grey el intrusismo por parte del mundo vainilla, pero, ¿es realmente malo? La mayoría de los detractores te dirán que sí, porque es mucha gente que entra "sin saber", a "jugar" y "coquetear" con el BDSM, pensando que es como en los libros de Grey, y que cuando lo ven en todo su esplendor se asustan y se marchan. Pero lo que no tienen en cuenta es que también mucha gente lo descubre, le gusta y acaban quedándose...
En el otro extremo, los defensores de las obras de Grey suelen pecar de pretender "conocer" el mundo del BDSM tras leerse los libros, se quedan en lo que aparece ahí y no entran a investigar ni profundizar sobre el tema. De ahí a la tendencia a abandonar al "verle las orejas al lobo" al no existir un proceso de familiarización con el entorno.
Si el primer contacto con el BDSM han sido los libros de Grey, y de buenas a primera te proponen hacer algo así, pues que quieres que te diga, asustar, asusta un poco... |
Otra crítica que se hacen a la obra es la visión que se da del BDSM, que no es real y no refleja lo que existe. Pero si nos ponemos por esas, estamos hablando de una obra literaria, y si apretamos todavía más la tuerca, Historia de O, un libro bastante importante en el BDSM, tampoco es muy realista que digamos, y presenta una visión bastante romántica... Ni siquiera el porno BDSM refleja la realidad, como tampoco lo hace el porno vainilla con el sexo tradicional.
Si nos salimos del mundillo de las cuerdas y las cadenas, y vemos qué han conseguido la obra de Grey en la sociedad es, según he podido comprobar, una (pequeña) apertura de mente. Aunque todavía existen muchísimos prejuicios, se tiende a ver el BDSM como algo más "normal", más integrado, como otra sexualidad de las que existen. Esto se aprecia perfectamente esto en las tiendas eróticas, donde los trastos nuestros, de estar en pequeño número en un rincón oscuro, si es que ponían algo, han pasado a tener mayor oferta de productos, y a ocupar las estanterías principales, junto con los demás juguetes.
Como conclusión, decir que aunque los libros sean más malos que un dolor, y que hayan creado todos esos problemas y enfrentamientos, creo que cualquier avance en apertura de mente y en la integración del BDSM como algo normal en la sociedad es positivo, y eso es algo que si hay que reconocerle.
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