lunes, 18 de marzo de 2019

Sobre intrusismo en el BDSM

Prácticamente, desde que se popularizaron los libros de 50 sombras, hay una queja generalizada en el mundo del BDSM sobre intrusismo, es decir, gente ajena, 'curiosos' como les llaman, que se interesan sobre qué demonios es este tipo de sexualidad y acude (o intentan acudir) a eventos, se meten a los chats, etc... Y generalmente hay un rechazo hacia ellos bastante descarado.



Y sinceramente me da vergüenza ajena. Pienso que el fenómeno de aperturismo que estamos viviendo es bueno, y que ayuda a normalizar nuestros gustos de cara a la sociedad, pero hay alguna gente que se empeñan en mantener la puerta cerrada. Si antes del fenómeno Grey se vivía en grupos cerrados (cercanos a organizaciones iniciáticas)  porque era una sexualidad tan raruna que no encajaba, ahora, contra todo pronóstico, se sigue con los grupos cerrados, ya no forzosamente, sino por iniciativa propia, achacado al hecho de que alguna gente lo consideran su "entorno seguro", en donde se sienten "especiales" y no quieren que se comparta y que 'otros' lo degusten, por miedo a que le acaben arrebatando la exclusividad que ostentan, demostrando así la inseguridad que cargan por dentro. Lo malo es que esa manera de pensar se ha extendido, y el resultado es que la situación poco ha cambiado internamente. Y no tiene pinta de cambiar.

Un "curioso" siendo escudriñado por "los defensores de la marca" (dramatización XD)


Nada más hay que ver los argumentos que esgrimen: que se llenará el colectivo de gente que no les interesa realmente el BDSM, solo "follar con algunas cuerdas", que si se cuelan violadores que buscan presas (sumisas) fáciles, que entran sumisillas de fin de semana movidas por el calentón de la famosa trilogía de turno....y cosas así. Todos bastante flojos, sobre todo por ese carácter de portero de discoteca que decide quien entra o no. Incluso los hay que defienden que "hay quien controlar quien entra, no vaya a ser que sea un conocido del trabajo y luego vaya denunciando nuestros gustos por ahí"... Además éste mundo es libre y cualquiera puede interesarse por lo que el salga del ojete alma, Al final, como todo en ésta vida, los que realmente les guste se quedaran, y a los que no les vaya nada ésta manera de entender el sexo, pues se irán.

Es evidente la hipocresía tan grande que hay en éste impedimento de entrar a los llamados 'curiosos' (suelen decir en tono despectivo). ¿Acaso los que tienen la llave de la puerta nacieron sabiendo? ¿Salieron del vientre de su madre con la fusta y las cadenas en la mano? No, ellos también, en algún momento de sus vidas fueron 'curiosos' que se acercaron interesados y por avatares del destino (seguramente con bastante dificultad si no tuvieron la suerte de tener un amigo de...) pudieron entrar y se quedaron, y ahora los hijosdeputa en vez de facilitar el acceso a nuevos miembros siguen con la soberbia elitista.

Como conclusión, el intrusismo lo veo como un concepto inventado por éstos tipos que intentan preservar el BDSM como algo suyo y no dejar a nadie más (o al menos a nadie que ellos no controlen) catarlo. Por mi parte todo el mundo es bienvenido a éste espacio y gustosamente compartiré mi experiencia, vivencias y conocimiento con quien quiera escucharme, como he hecho siempre.

En realidad lo mejor es dejarse de gilipolleces y andar preocupandose de lo que hagan y dejen de hacer los demás, y disfrutar de las posibilidades que nos brinda éste maravilloso mundo.