domingo, 16 de abril de 2023

BDSM y estilos de vida

A veces, leyendo por ahí me cruzo con textos de personas que afirman que el BDSM es (para ellos) un "estilo de vida".

Entiendo que el BDSM sea muy importante en tu vida, y que rija muchos aspectos de esta (y lo entiendo porque para mí lo es), pero de ahí a llamarlo "estilo de vida" creo que es pasarse.

El BDSM ES una sexualidad, de eso no hay duda, ya que son una serie de comportamientos y prácticas sexuales entre individuos.

El BDSM también ES una subcultura, pues es una manifestación sociológica de un grupo de personas con intereses y comportamientos similares (aglutinados alrededor de la sexualidad mencionada) diferentes a los de la cultura imperante.

Pero lo que el BDSM NO ES, es un estilo de vida, pues este se define como una serie de patrones, comportamientos, hábitos e intereses dentro de una sociedad. Y con sociedad se refiere a TODA la sociedad, y no la pareja y el grupo de personas / amigos del mundillo (es decir, desde el vecino, al panadero, compañeros de trabajo, transeúntes de la calle, etc).

Y eso es así porque...

  1. No podemos vivir en una dinámica D/s (tiro hacia el D/s en 24/7 por ser lo que más se acerca a 'vivir' el BDSM). Es decir, que no podemos ir con actitud dominante o sumisa por la vida (en el trabajo, en los estudios...). Es igual de malo llevar actitud dominante con los demás en la vida cotidiana, como actitud sumisa. Supongo que no hace falta explicar por qué.

  2. Aunque la dinámica D/s la llevemos entre pareja/amigos/personas de confianza, tampoco podemos hacerlas por la calle y en público, delante de todo el mundo. No por pudor ni nada de eso, sino porque no podemos hacer partícipes de nuestros juegos a personas ajenas sin su aceptación y consentimiento, que aunque nos parezca muy divertido sacar a nuestra 's' de la correa a pasear por el parque, o darle una torta por desobedecernos mientras estamos en la cola del cine, en una sociedad que persigue la igualdad, la verticalidad de nuestra manera de hacer puede ser interpretada como maltrato, además de que nadie tiene por qué ver ni saber (dicho burdamente) lo que hacemos 'en la cama'

Como dije, el BDSM puede ser algo muy importante, ser el eje de nuestras vidas, la chispa que nos mantiene vivas, y llevarlo más allá del ámbito sexual, pero nos guste o no, vivimos en una sociedad, y dependemos de ella para funcionar, así que el BDSM no es, ni será jamás un estilo de vida.

 

ParoxDark, 2016